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Nuestro colegio es el único CEIP de nuestra localidad, Adamuz.

Adamuz es un pueblo de la provincia de Córdoba que está a 35 km de la capital. El núcleo urbano se ubica al pie de Sierra Morena y a unos 4 km del río Guadalquivir. La población del municipio era en 2019 de 4.192 habitantes de los que 3.900 pertenecen a la localidad de Adamuz (el resto vive en el otro núcleo del municipio: Algallarín, localidad distante 8 km de Adamuz y situada a orillas del Guadalquivir).

La población adamuceña se dedica fundamentalmente a las actividades agrícolas y ganaderas, y dentro de éstas el predominio absoluto es el cultivo del olivo. Esta actividad económica marca la vida social, cultural  e incluso festiva de la localidad.

Precisamente la campaña de la aceituna, que transcurre íntegramente en periodo lectivo –noviembre a febrero-, marca y condiciona en gran medida la actividad escolar. Prácticamente todos los padres y madres de nuestros alumnos y alumnas participan en las tareas de la recolección por lo que el centro ha de asumir ciertas responsabilidades añadidas a las propias de cualquier centro docente público, tales como: aumento de horas de permanencia del alumnado en el centro, mayor seguimiento y control del trabajo diario del alumnado… En resumen, tratamos de que esa mayor ocupación laboral de sus progenitores no repercuta negativamente en el rendimiento escolar del alumnado. El centro tiene muy clara la necesidad de esta labor compensatoria porque, al  estar todas las madres dedicadas a la recolección, ellas además de la jornada laboral en el campo, soportan sobre sus espaldas en ese periodo la doble responsabilidad de atender las tareas domésticas y el seguimiento escolar de sus hijos e hijas.

Otro dato relevante de nuestro entorno social es que la población mayor de 65 años es casi el 20 % del total.  Y lo es porque abuelas y abuelos juegan un importante papel sustitutivo de madres y padres durante el ya mencionado periodo de la recolección de la aceituna. Ello marca unas determinadas relaciones entre nuestro alumnado y sus abuelos y abuelas, así como un mayor protagonismo de los mayores en la vida social de nuestra comunidad.

Respecto al nivel socioeconómico y de estudios de nuestro entorno consideramos que es semejante al que podamos encontrar en cualquier núcleo rural de la Andalucía interior: bajos niveles de renta, necesidades básicas cubiertas, bajo nivel de estudios; aunque si nos ceñimos a los padres y madres de nuestro alumnado, la mayoría ha alcanzado los estudios primarios.

También nuestro centro, como está ocurriendo en toda Andalucía, está empezado a recibir y atender a alumnado inmigrante, fundamentalmente marroquí y rumano. Aunque el número aún no es significativo, sí se acrecienta año tras año, por lo que es un factor que está redefiniendo el entorno social de nuestro colegio.